Si os parece, yo voy a contar una pequeña historia:
ONCE UPON A TIME... un voluntario acababa de regresar de África y todabía no tenía claro como dar forma a su sueño cuando de repente se le abrio la oportunidad de estudiar un curso que le interesaba mucho
en Madrid. Todo parecía encajar pues no requería abonar ninguna matricula y tan solo duraba un mes. Así que pensando que los mayores problemas estaban resueltos, se creía feliz volviendo a la capital.
Cúal fue su sorpresa cuando faltando pocos días para el comienzo y no conseguía aún encontrar donde quedarse ese tiempo. Había perdido ya la esperanza pues penso que solo el destino podría cambiar su suerte.
Pero como todas las buenas historias tiene un final feliz, y es que se apareció un angel en el camino (la historia original cuenta que fueron dos angeles los que bajaron desde el cielo, pero se ha modificado el guión original para no pagar copyright...) que le ofrecio lo que más deseaba en ese momento que no era otra cosa que un espacio donde poder quedarse para llevar a cabo su propósito de seguir aprendiendo y creciendo personalmente. Tal fue así que la experiencia resulto maravillosa para éste viajero y aprendió mucho de ese angel, pero mucho, mucho... y se dio cuenta cuando llego la hora de su partida, que realmente no se despedían pues había conseguido entrar para siempre en su pequeño corazón... y así es como nace una nueva amistad y forma de compartir y entender la vida.... y colorín colorado, fueron felices y comieron perdices. THE END.
